Domingueo de voluntaria
30 horas de voluntariado durante el semestre para aprobar la asignatura de Leadership. Así que, mejor empezar cuanto antes.
Hoy, domingo, he completado mis primeras 4 horas y media de trabajo comunitario. MENUDA EXPERIENCIA.
Desde las 12:30 hasta las 16:15 en un puesto de comida del estadio municipal de hockey sobre hielo vendiendo perritos calientes. Era un partido de los 'spitfires' que es el equipo de Windsor.
Pues nada, yo tenia que vigilar que no se me quemaran las salchichas, ni las normales ni las extra grandes, que giraban en unos tubos y además gritar a la cocina por una ventana los pedido y llevar todo a los clientes.
Claro, cómo no, mi acento jugándome malas pasadas y haciéndome tener que repetir vaaaaaaaaarias veces los pedidos porque las cocineras no me entendían... en fin.
Nunca pensé que en un puesto de unos 10 que hay en todo el estadio, en una ciudad como esta se vendieran tantos perritos: más de 100 he servido...
Cada vez que me recuerdo abriendo bolsas y bolsas de pan y poniendo más salchichas a freir de un cubo... qué dura es la vida del trabajor, señores.
Pero es bonito participar en este tipo de actividades. El sueldo que cobraríamos los estudiantes que trabajamos ahí se destina a una organización de víctimas del cáncer.
No sé si podré volver a hacer voluntariado en este sitio porque la liga está a punto de acabar y los horarios son muy malos, pero ya veremos en qué otras actividades me apuntan.
Hoy, domingo, he completado mis primeras 4 horas y media de trabajo comunitario. MENUDA EXPERIENCIA.
Desde las 12:30 hasta las 16:15 en un puesto de comida del estadio municipal de hockey sobre hielo vendiendo perritos calientes. Era un partido de los 'spitfires' que es el equipo de Windsor.
Pues nada, yo tenia que vigilar que no se me quemaran las salchichas, ni las normales ni las extra grandes, que giraban en unos tubos y además gritar a la cocina por una ventana los pedido y llevar todo a los clientes.
Claro, cómo no, mi acento jugándome malas pasadas y haciéndome tener que repetir vaaaaaaaaarias veces los pedidos porque las cocineras no me entendían... en fin.
Nunca pensé que en un puesto de unos 10 que hay en todo el estadio, en una ciudad como esta se vendieran tantos perritos: más de 100 he servido...
Cada vez que me recuerdo abriendo bolsas y bolsas de pan y poniendo más salchichas a freir de un cubo... qué dura es la vida del trabajor, señores.
Pero es bonito participar en este tipo de actividades. El sueldo que cobraríamos los estudiantes que trabajamos ahí se destina a una organización de víctimas del cáncer.
No sé si podré volver a hacer voluntariado en este sitio porque la liga está a punto de acabar y los horarios son muy malos, pero ya veremos en qué otras actividades me apuntan.
Selfie a la salida del "trabajo" LOL |
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